UN PROBLEMA LATENTE

Pedro Hinojosa P.

Y decían que yo exageraba en mis puntos de vista. Recién comienzan a admitir que existe mucho trabajo por delante y tenemos dos problemas al frente:


1.- Nos pisa el tiempo y

2.- El continuo aumento de la población.

Dos años es muy corto, creo que si empezamos mañana en cinco años como mínimo siendo eficientes saldremos de esta encrucijada.

SE CALCULA QUE EN DOS AÑOS EL PROYECTO HABRÁ CONCLUIDO. NO HAY PLANES CONSISTENTES

Dudas sobre la administración del agua de Misicuni

Los Tiempos - 21/08/2011

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Los Tiempos se reunió con todos los gerentes de Semapa para debatir los temas de agua y saneamiento. - Noé Portugal Los Tiempos

“La guerra del agua” está todavía en los pasillos del recuerdo, por lo menos en los de unas cuantas organizaciones sociales que participaron activamente en ese conflicto y que ahora se sienten traicionadas.

Lo cierto es que la piedra fundamental por la que se desató el conflicto estaba muy relacionada con las empresas que administraban el agua potable, con la distribución y el costo que se tenía o que pretendía hacer y, finalmente, por la ausencia del Estado en la planificación de los recursos hídricos.

En ese momento, la lucha social estaba dirigida a tratar de salvar el Servicio Municipal de Agua Potable Y Alcantarillado (Semapa) de las manos de las privatizadoras. Ahora, su prestigio está tan decaído que muchos hablan de que lo mejor sería “dejarla morir como se hizo con el LAB”.

Semapa es la Entidad Prestadora de Servicios de Agua y Saneamiento (Epsas) con mejor infraestructura en el departamento, pero es la peor de las ciudades metropolitanas (La Paz y Santa Cruz) y además tiene una cobertura de poco menos la mitad de sólo el municipio del Cercado.

Los municipios del eje metropolitano (Tiquipaya, Quillacollo, Colcapirhua, Vinto, Sacaba y Sipe Sipe) son los que más directamente se beneficiarán con la dotación de agua potable y para riego que genere el proyecto hidroeléctrico Misicuni, en aproximadamente dos años.

En este momento, el proyecto Misicuni está en plena ejecución de la represa, la planta hidroeléctrica y la planta de almacenamiento y tratamiento de agua potable, en la zona de Molle Molle. Cuando se abra la compuerta de la represa, el volumen de agua que caerá será de 1.000 metros hasta la planta de Molle Molle y generará 3.100 litros de agua por segundo.

Ese volumen de agua estará almacenado en la planta de Molle Molle y se distribuirá a través de las conexiones de Semapa a los municipios del eje metropolitano.

Lo malo es que Semapa no tiene la capacidad para ampliar sus conexiones y menos aún para garantizar por más de cinco años las que actualmente utiliza para el agua potable y el alcantarillado.

Las conexiones del municipio del Cercado tienen más de 60 años y las más nuevas no alcanzan ni al 20 por ciento.

Los municipios de Quillacollo y Vinto están en conflicto con Semapa porque utilizan pozos fuera de su jurisdicción, argumentando un comodato que dejó de tener validez con la nueva Constitución Política del Estado.

En Sacaba, la Empresa Municipal de Agua y Saneamiento (Emapas) es la segunda más importante del departamento pero su capacidad es todavía mínima. En Quillacollo, la Empresa Municipal de Agua de Quillacollo (Emapaq) es la tercera en niveles de cobertura y aún está en proceso de fortalecimiento institucional.

En Colcapirhua y Tiquipaya aún está pendiente la consolidación de una empresa de agua conjunta que abastezca de agua y saneamiento a los dos municipios.

La única entidad que regula y autoriza a las Epsas la administración del agua es la Autoridad de Fiscalización y Control Social del Agua y Saneamiento (AAPS). Sus informes de gestión desde hace tres años, muestran a una Semapa totalmente ineficiente que pierde el 50 por ciento del agua que distribuye, siendo la más cara y la que tiene la peor conexión comparada con sus pares de Santa Cruz y La Paz.

La Empresa Misicuni, a través de su directorio, ha dejado en claro que la responsabilidad que tiene es hacer llegar el agua desde Misicuni hasta Molle Molle, hacer una planta de energía y otra de almacenamiento y semi tratamiento de agua potable. Además se hará una tubería hasta Sipe Sipe destinada al riego

Están pendientes las conexiones subsidiaras que se desprenderán de la tubería matriz hacia los municipios que estén en su paso.

Actualmente recién está en elaboración el Plan Maestro Departamental de Saneamiento Básico que definirá las estrategias para resolver las deficientes conexiones del Cercado, ampliar su cobertura y hacer lo mismo en los municipios del eje que se beneficiarán con Misicuni.

Si el sistema de conexiones no está listo para cuando empiecen a dotar de agua desde Misicuni, quedarán 500 litros por segundo almacenados en una piscina en la planta de Semapa para su libre disposición.

Los otras Epsas estarán, por lo tanto, sometidas a Semapa, la peor del departamento, una de las más deficientes del país y con una administración financiera todavía en crisis.

Cuando al vicepresidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Álvaro García Linera, se le hizo conocer esta situación y se le preguntaron las soluciones, respondió “es problema de los cochabambinos”.

Los Tiempos ha querido entonces preguntar a las autoridades municipales y departamentales, así como a las instituciones involucradas con el agua respecto al destino que tendrá Semapa, las competencias que tendrán los que administren este elemento, las inversiones y los plazos para garantizar la distribución con conexiones renovadas. Estas son las opiniones ante este problema y estas son sus posibles soluciones, según nuestros entrevistados.

García Linera: “Es problema de los cochabambinos”

Las palabras del vicepresidente del Estado Plurinacional, Álvaro García Linera, cuando visitaba las obras del proyecto Misicuni fueron contundentes.

Los Tiempos le preguntó: ¿por qué le darían el control del agua de Misicuni a Semapa si no tiene la capacidad para manejar el volumen que se generará? “¿Si?”, dijo el Vicepresidente, “ese es ya un tema regional compañeros, hay que hablar con el Alcalde y con la Gobernación para ver cómo hacer para que la empresa se adecúe y sea rehabilitada para el volumen de esa megarepresa y en lo que ellos vean conveniente como instituciones departamentales nosotros también colaboraremos… Como Gobierno Nacional (cumplimos con) garantizar esta mega obra, el crédito y el financiamiento… garantizar la construcción y ya luego le corresponde a las instituciones regionales asumir la responsabilidad de un buen uso y de una nueva organización para la utilización de los recursos que llevan dentro”.