Premio Nobel de Economía 2015
Angus Deaton, Premio Nobel de
Economía 2015 por su análisis sobre el 'consumo, pobreza y bienestar'
"La vida es mejor ahora
que en cualquier otro momento de la historia. Más personas son más ricas y
menos personas viven en la pobreza extrema". Tras ocho años de una crisis
devastadora el mundo está agotado. Los estragos con visibles en todas partes,
hay guerras y una emergencia de refugiados sin parangón desde la Segunda Guerra
Mundial. Pero la vida ahora es mejor que en cualquier otro momento de la historia.
Con esa frase, esa evidencia, empieza Angus
Deaton su último libro, 'The Great Escape".
Deaton (Escocia, 1945)
ha ganado el Premio Nobel de Economía por sus análisis sobre
"consumo, pobreza y bienestar".
Profesor de la Universidad
de Princeton, Deaton es una leyenda. Un economista respetado, admirado por liberales, keynesianos o
neoclásicos. Un gigante del desarrollo y el enfoque micro, uno de los popes que
revolución la forma que tenemos de entender la pobreza, la renta y la
distribución. De entender nuestro pasado y nuestro mundo, sin vendas.
Porque 'The Great Escape' empieza con optimismo, pero justo
después da una bofetada: "Millones de personas todavía sufren los horrores
de la miseria y de muerte prematura. El mundo es enormemente desigual".
Su trabajo en las últimas
décadas, desde que se doctoró en Cambridge y sobre todo desde que en 1983 se
instaló en Princeton, nos explica qué ha permitido a ciertos países escapar de
las muertes prematuras, de la desigualdad crónica. Cómo se ha pasado, después
de milenios, de una esperanza de vida de 30 años a una de 80 en buena parte del
planeta. Un trabajo de hormiga, detallado, cuidadoso que nos permite acercarnos
de forma más seria a algo subjetivo como el bienestar.
Sistema Casi Ideal de Demandas
Comparar la vida en dos
países es tremendamente complicado. No basta con hacer una conversión con el
tipo de cambio. El coste de los servicios se puede cuantificar, pero la
economía está llena de bienes y servicios complicados de equiparar. Deaton, con
un esfuerzo titánico, ayudó a construir los índices que permiten hacer esos
análisis con más precisión y rigor que nunca antes. Qué importa, cuándo es la
preferencia culturar y no la pobreza lo que marca algo, cuándo se puede usar
una calculadora sin más y cuándo no. Y ahí su aportación, el Sistema Casi Ideal
de Demandas (AIDS) para calcular la demanda en su interacción continua con el
precio de todos los bienes y servicios del mercado y de los ingresos del
consumidor, con John Muellbauer fue
fundamental hace 35 años.
"¿Podemos entender los
patrones a larga escala sin información detalladas sin procesos a pequeñas
escalas? Queremos pensar que sí, pero no teníamos datos de elecciones a niveles
del individuo y de los hogares. Hacíamos nuestros análisis asumiendo que todos
nos comportamos de forma similar. Por ejemplo, los hogares ricos se comportan
igual que los pobres. Hoy, gracias al trabajo de Angus Deaton tenemos los datos
y las técnicas para saber que no es así y para hacerlo mejor", explicaba
la Academia en la presentación del premio.
Su trabajo en
microeconometría ha sido clave
para comprender mejor el papel del consumo como elemento fundamental en la
medición del bienestar y la pobreza. Para encuadrar factores como la
alimentación, los patrones que diferencian a una familia con hijos de otra sin
ellos. Por qué la alimentación es crítica. Por qué el tener un acceso directo a
crédito o no condiciona la forma de vivir y de gasta siempre. Por qué los que
piensan que algo es causa ignoran a menudo que en realidad están ante las
consecuencias. Para ir más allá de las relaciones habituales entre la renta
disponible de los hogares y su nivel de consumo. Y, sobre todo, para que los
economistas acepten con más humildad las limitaciones para ese análisis.
Enfoque empírico
Su enfoque empírico es
esencial para la disciplina y para la vida de millones de personas. Su huella
está por todas partes en los análisis de poder de paridad de compra del Banco
Mundial, con quien colabora desde los años 90, y en las definiciones de pobreza
extrema. En su análisis de los llamados RTC, las pruebas controladas
aleatorizada. En sus duras y polémicas críticas a la ayuda al desarrollo, con
la que discrepa y de la que cree que ha hecho más daño que bien.
Los países tienen que
desarrollarse, crear instituciones, proveer y cubrir las necesidades de sus
ciudadanos. El flujo de dinero desde fuera ayuda a muchas personas, pero impide
un paso esencial. "El desarrollo no es un problema técnico o económico,
sino político, y la industria de la ayuda hace que la política sea peor",
sobre todo el regímenes dictatoriales, que usan en su provecho las buenas
intenciones de los países ricos y las ONG.
"Su trabajo sobre las
encuestas de los hogares es todavía la Biblia" explicaba Branco Milanovic,
experto mundial en desigualdad.
Su trabajo de campo en la
India y otros países en desarrollo es ampliamente citado. "En cualquier
campo, puedes estudiar años y años en profundidad, y el todavía sabrá mucho más
que tú", homenajeaba ayer el economista Justin Wolfers a Deaton.
Angus ha criticado la
austeridad como mantra, pero reconociendo que puede funcionar. La idea de la
tecnocracia, aunque a veces es la menos mala de las opciones. El euro, aunque
fueran los más perjudicados hoy los que más lo querían. El discurso de éxito a
través (sólo) del esfuerzo personal y a los que ignoran la importancia de las
instituciones, la Sanidad, la Educación pública porque no tienen necesidad de
ella. La concentración de la riqueza y sobre todo el exceso de poder en manos
de los más ricos . A los que minusvaloran la importancia papel de un Estado
eficaz y no corrupto.
Ha criticado a los usan las
matemáticas, la economía, como fin y no medio. Porque cree, porque sabe, que la
pobreza ni es deseable ni es inevitable. Porque para él, la profesión a la que ha
dedicado cincuenta años tiene un objetivo claro que le da sentido: "Los
que hemos tenido la suerte de nacer en los países adecuados tenemos la
obligación moral de reducir la pobreza y la mala salud en el mundo".
Fuente: El Mundo de España.
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