La Economía del Conocimiento

Pedro Hinojosa Pérez

 

Antecedentes.- Como se están produciendo un conjunto de transformaciones que empiezan a afectar, de una forma u otra, a los procesos profesionales y de consumo.

Un cambio de paradigma que no solo está desencadenando cambios en el mercado laboral sino que trae implícito un gran impacto social que puede ser mucho mayor que el de revoluciones anteriores.

Ahora que nos encontramos en medio de la llamada Cuarta Revolución Industrial, son muchos los informes que intentan augurar el futuro del trabajo a medio plazo. Sobre todo, respecto al impacto que la mecanización y robotización de muchos procedimientos puede tener en puestos actualmente ocupados por mano de obra humana, que hará que muchos trabajadores se queden en el paro, pero que también dará lugar a nuevas oportunidades.

Investigaciones realizadas señalan, que el 73% de los trabajos serán sustancialmente afectados por la inteligencia artificial en el año 2035. Por lo tanto, el rol de los analistas será resolver los problemas tácticos y estratégicos que surgirán en la toma de decisiones, cada vez más complejas. Se estima que seis trabajos sobrevivirán con muy buena salud en el año 2035 porque solo el ser humano los podrá llevar a cabo. El Foro Económico Mundial en un informe “El futuro del trabajo” se señala que las maquinas eliminaran unos 75 millones de empleos pero que también permitirá crear otros 133 millones de trabajos.

Viviremos en la economía del conocimiento, donde las habilidades personales y la inteligencia emocional serán clave.

A continuación se enumera los mismos:

1.-  Especialistas en 'big data'

No solo los procesos de automatización se han acelerado, sino también la cantidad de información y datos de que disponemos. “La mayor parte de datos no tienen estructura (vídeos, fotos, texto…) y no se adhieren a reglas o estándares de grabación para un objetivo específico”. Sin embargo, hay una gran cantidad de datos estructurados y relacionados con los recursos naturales, el clima o el tiempo atmosférico que necesitan ser interpretados. Ahí es donde se encuentra el papel de este especialista, cada vez mejor pagado, sobre todo en áreas como la ciberseguridad. Algunos de los sectores donde se buscarán esta clase de profesionales son la salud, el transporte, el diseño urbano y el comercio. 

Así por ejemplo, IBM ofertó durante 2.307 nuevos puestos de analista. “El candidato ideal debe tener experiencia en esto: tecnología 'big data' de código abierto, sistemas distribuidos, aprendizaje automático y, a poder ser, entender las herramientas de análisis de datos modernas utilizadas en la red”.

2.- Especialista en  toma de decisiones complejas

No cabe duda de que va a ser la era de los analistas, ¿verdad? Aunque la figura del 'decision support analyst' no es nueva, sí lo es el nuevo rol que jugará en el futuro, y que abarcará tanto convertir la gran cantidad de información de la que disponemos en decisiones como la explotación de las elecciones ajenas en un mundo económicamente globalizado. “Tener un montón de información, o incluso montones de información útil, es una piedra en el camino de lo que realmente importa”, se indica. “Las elecciones operacionales y estratégicas llevadas a cabo por los líderes de las organizaciones”. 

Las consecuencias de las decisiones tomadas por estos, debido a la alta complejidad del mundo moderno, serán mucho más sensibles e imprevisibles. “Es probable que implique a más actores (con más perspectiva) en un entorno regulatorio más complejo que debe tener en cuenta diferentes objetivos (sociales, medioambientales, financieros, tecnológicos)”. El rol de esta clase de analistas será resolver los problemas tácticos y estratégicos que surgirán en la toma de decisiones. “La habilidad de convertir los problemas confusos, liados, complejos y polifacéticos en problemas de decisión estructurados con un conjunto finito y manejable de opciones será muy valorada”.

3.- Operadores de vehículos de control remoto

En otras palabras, los hombres que mueven los hilos de los drones y los aviones no tripulados. Los pilotos, capitanes de barco y conductores ya no se montarán en aviones, barcos o automóviles, sino que dirigirán dichos vehículos desde oficinas. Aunque, curiosamente, muchas de las habilidades que deben conocer serán muy similares a las de los pilotos actuales, y engloban tanto conocimientos aeronáuticos básicos como sobre los procedimientos habituales de vuelo. 

El sector que más demandará esta clase de profesionales es el de defensa, aunque también se les verá en agricultura, construcción, fotografía, minería, transporte, seguridad y servicios de emergencia. “Los próximos 20 años probablemente vean el crecimiento en número y diversidad de los trabajos de los operadores de vehículos de control remoto a medida que las flotas militares y civiles de aviones, botes y vehículos terrestres se expanda.

4.- Profesionales en ventas y marketing

Pueden llover ranas y que el sol salga por el oeste, que hay algo que nunca cambiará: seguiremos comprando y consumiendo cada vez más. Solo que ya no lo haremos, muy probablemente, en tiendas físicas. ¿O sí? “la gente aún visitará las tiendas y oficinas del futuro por el importante factor que es la experiencia”. Como ocurre en tantos otros aspectos de la experiencia humana, a medida que el consumo se deshumaniza, “el valor marginal del mundo físico aumenta”. Por eso, la creatividad y la imaginación serán factores importantes en los empleados de dicho sector.

El supermercado será un medio de aprendizaje en el que uno no solo podrá comprar arroz, sino aprender a hacer una paella o descubrir si el vino es bueno

Poco a poco, equipos formados por expertos en psicología, marketing, diseño y “un complejo entendimiento de lo que los clientes y la sociedad quiere realmente” terminarán tomando las decisiones más importantes en lo que concierne a la experiencia del cliente, que será tanto física como virtual. ¿Cómo será el supermercado del futuro? Según el informe, un lugar donde eliges qué quieres y tu pedido llega a casa antes que tú; un escaparate donde uno se puede sentar con un café, preguntar al experto y seleccionar lo que desea simplemente señalándolo. “El supermercado del año 2035 será un medio de aprendizaje y de moda” en el que uno no solo puede comprar arroz, sino aprender a hacer una paella o descubrir si de verdad el vino es bueno.

5.- Operadores de salud preventiva personalizada

Cada vez más investigaciones, como las recientes sobre el alzhéimer o el cáncer, nos indican que la medicina del futuro será personalizada. Al menos, para el que se la pueda pagar. Su papel, como de los analistas de 'big data', es entender e interpretar la cada vez mayor información disponible. “Ayudarán a sus clientes a evitar enfermedades crónicas y relacionadas con la dieta, mejorar su funcionamiento cognitivo y proporcionarles guía y apoyo personalizado, así como mantener contacto estrecho a lo largo del tiempo”.

El origen se encuentra, espiritualmente, en los entrenadores de 'fitness', una profesión que se ha popularizado enormemente durante los últimos años. Su rol pronto se extenderá a la nutrición, debido a la cada vez mayor prevalencia de las enfermedades relacionadas con la dieta, así como las crónicas. De ahí que la medicina preventiva y los tratamientos personalizados cobren una gran importancia, sobre todo desde el punto de vista económico. También la salud mental y el bienestar en general: “A medida que la ciencia descubre más cosas, los entrenadores personales del futuro pueden centrarse en ayudar a la gente a adoptar estilos de vida saludables que conduzcan a una buena salud mental”.

6.- Chaperón 'online'

Es posible que nos hayamos olvidado del significado de la sonora palabra “chaperón”, más popular en países de Latinoamérica como Chile, Colombia o Costa Rica y que según el diccionario de la RAE, es la “persona que acompaña a una pareja o a una joven para vigilar su comportamiento”. Se denomina también paje. Así pues, se trata de aquellos empleados que supervisan los “intereses online” de sus clientes, especialmente en lo que respecta a los riesgos asociados con internet. Deberán disponer de conocimientos en robo de identidad, fraude en la red, acoso en las redes sociales y daño a la reputación.

El cibercrimen va a ser cada vez más frecuente, señala el informe, por lo que esta figura cobrará cada vez mayor relevancia. “Las agencias de seguridad probablemente tendrán problemas a la hora de proporcionar una protección suficiente, y los individuos y compañías tendrán que buscar apoyo adicional”. Ahí es donde irrumpen estos chaperones, que pueden llegar a jugar para sus clientes un papel tan importante como el del abogado, el contable o el médico.

Asimismo, aparte de delimitar los seis trabajos que acabamos de abordar, también se detiene en otras tantas macrotendencias que marcarán el futuro inmediato, y que se estiman a continuación:

A. La segunda mitad del tablero: la velocidad con la que se producirán los avances tecnológicos provocará que las nuevas máquinas sean capaces de llevar a cabo tareas hasta ahora desempeñadas por el nombre mucho más rápido y de manera más eficiente.

B. Fronteras porosas: los mercados de trabajo y las estructuras organizacionales no se parecerán en nada a lo que conocemos. Bueno, tan solo un poco: el trabajo pronto será más flexible, más ágil y más conectado.

C. La era del emprendedor: se acabaron las grandes organizaciones y los empleos para toda la vida. Viviremos en la era de “una empresa, un puesto de trabajo” que obligará a que el empleado deba desarrollar habilidades de emprendimiento.

D. Demografía divergente: la población australiana, como la española y la de gran parte de las sociedades occidentales, está envejeciendo. De ahí que es probable que la edad de jubilación se retrase.

E. El listón sube: la implantación de sistemas automatizados aumentará la complejidad del trabajo, por lo que incluso los novatos que aspiren a su primer trabajo deberán estar mejor preparados que antes.

F. Intangibles tangibles: la tendencia de expansión de los servicios, así como de sectores como la educación y la salud, seguirá presente. Viviremos en la economía del conocimiento, donde las habilidades personales y la inteligencia emocional serán clave. 

 Finalmente, también existirán trabajos o profesiones tradicionales con tendencia a desaparecer lentamente como ser:

·         Los contadores y administradores

·         Los trabajadores de algunas fabricas

·         Los puestos de atención al cliente

·         Los secretarios administrativos

·         Los cajeros y vendedores

Sin embargo, como manifiestan los entendidos, no todo será mala noticia, ya que en algunas profesiones donde se requiere creatividad, inteligencia o destreza no correrán peligro.


Fuente de información.

https://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2016-06-27/trabajos-futuro-2035_1221379/

https://blog.hotmart.com/es/profesiones-del-futuro/

 

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