Mayor dependencia de los recursos naturales

Bolivia: 190 años de independencia y la mayor dependencia de los recursos naturales

Alrededor del 2003 a nivel mundial se inició un ciclo económico que se reflejó en un incremento muy importante en los precios de las materias primas incluidas las energéticas, denominado por algunos como el súperciclo de las materias primas. Pese a la crisis económica de 2008 los precios se recuperaron y, en algunos casos, incluso subieron por encima de los niveles previos a la crisis. Ahora todo indica que la fase ascendente del ciclo terminó y nos encontramos, en el mejor de los casos, en los inicios de la fase descendente. La severidad de la corrección de los precios dependerá, como siempre, del contexto internacional, de cómo reaccione el mundo ante factores clave como por ejemplo la desaceleración de la economía china y el cambio en la orientación de la política monetaria de Estados Unidos. Los efectos positivos del denominado súperciclo se expresaron en Bolivia mediante la transferencia de la bonanza económica mundial en forma de mayores precios de nuestros principales productos de exportación, un aumento en el valor de las exportaciones, en los ingresos del Estado y en un crecimiento económico más acelerado, de manera más notoria a partir del 2004 hasta parte del 2014.

En 2003 de los nueve departamentos cuatro estaban con una participación inferior al 50 por ciento de los tradicionales, y en el caso de Pando y Beni la totalidad de sus exportaciones correspondieron a productos no tradicionales. En cambio en 2014 solo uno se situó por debajo del 50 por ciento, dando cuenta de la expansión y mayor dependencia de los recursos naturales. Incluso Santa Cruz sucumbió a estas actividades desplazando a otras como la soya, que en su momento fue de vital

La dependencia de los recursos naturales no renovables no es nueva, pero queda claro que en poco más de una década que duró el súperciclo ésta se ahondó de manera significativa. Los departamentos que más se beneficiaron con un mayor crecimiento, más alto ingreso per cápita y mayor valor exportado fueron aquellos que mantuvieron un nivel de dependencia de las actividades hidrocarburífera y minera muy cercana al 100 por ciento. Si bien los mayores precios de las materias primas beneficiaron al país asimismo tuvieron un efecto adverso muy importante, la mayor concentración y dependencia de las materias primas. Las consecuencias negativas de este hecho se hicieron muy claras en los primeros meses del 2015 que ante una caída precipitada del petróleo la contracción de nuestras exportaciones fue igual de pronunciada.

Fuente: Extractos de FUNDACION MILENIO N°295