Calidad de vida en el país.
Calidad de vida en el país.
Pedro Hinojosa Pérez
1.- Introducción
El proceso de la
expansión urbana se manifiesta y se exhibe de diversas maneras. Uno de los
reflejos más visibles es la revelación de algunos aspectos referidos a la
calidad de vida. Al hablar de calidad de vida, nos referimos a un
concepto que hace alusión a varios niveles de la generalidad, desde el
bienestar social o comunitario hasta ciertos aspectos específicos de carácter
individual o grupal. Para el efecto utilizamos solo algunas de las muchas
variables existentes:
2.- Calidad de agua
En
Bolivia, los recursos hídricos constituyen un elemento frágil, y esto se debe
en parte a que este recurso es escaso en casi la mitad del territorio. Una
mirada rápida a periódicos nacionales en cualquier período del año nos muestra
que este es un país que está azotado por sequías, granizos, inundaciones y
otras manifestaciones climáticas, que en muchos casos son impredecibles y
además agravados por fenómenos como El Niño. El hecho que la economía rural
depende del recurso hídrico hace necesaria la aplicación de estrategias de
manejo tanto a nivel local como a nivel nacional. En este momento, los
problemas anteriormente mencionados están agravándose como consecuencia de una
deficiente gestión del agua, resultando en la degradación de las tierras y la
desertificación. El censo del INE (2001) ha mostrado que miles de personas
siguen sin acceso a agua potable y/o no tienen servicios sanitarios adecuados.
Existen
todavía serias deficiencias en la distribución, el uso y el manejo racional de
agua de riego y de agua potable. Además, la calidad del agua está disminuyendo
debido a la contaminación, un impacto humano que sólo recientemente se está
estudiando en detalle y que según expertos en algunos casos puede significar
una "bomba de tiempo". En
Bolivia, igual que en otros países andinos, se observa una creciente
competencia por el uso múltiple del agua. Las demandas para uso agrícola,
doméstico e industrial ya no están geográficamente tan separadas como antes.
Estas demandas sectoriales incrementan y se traslapan cada vez más, lo que
ocasiona nuevos conflictos por el agua de diferente índole. Solo cinco de las
nueve ciudades capitales de departamento cuentan con servicio permanente las 24
horas. La ciudad de Cochabamba enfrenta los mayores problemas de abastecimiento
de agua potable, seguida de las ciudades de Potosí, Sucre y Cobija.
La calidad de servicios es baja en la mayoría de los sistemas
de agua y saneamiento del país. Según la OMS en el año 2000 solamente el 26% de
sistemas urbanos contaban con desinfección y solamente el 25% de las aguas
negras eran tratadas. Según un estudio de la GTZ alemana en 2011 solo 30%
de las aguas negras colectadas estaban sujetos a tratamiento, y 70% de estos
30% no estaban tratados adecuadamente porque las plantas de tratamiento de
aguas negras no funcionaban bien.
A nivel urbano los Gobiernos
Municipales, directamente o a través de Empresas Prestadores de Servicios,
están a cargo de la administración y operación de los servicios. Además son
responsables del desarrollo de planes y programas de expansión de los servicios
para su área de jurisdicción en coordinación con las Prefecturas
Departamentales
El personal técnico que trabaja en
la mayoría de los gobiernos municipales, EPSA y EMAS "no tiene la
suficiente capacidad y experiencia que se necesita para gestionar proyectos de
agua". Eso debido a "los constantes cambios de personal que sufren
todas las instituciones estatales en Bolivia y la escasez de recursos financieros
de estos organismos, que les impide contratar a los trabajadores más
cualificados, ya que estos se van al sector privado donde encuentran unos
salarios más elevados.
A nivel rural son las Juntas o
Comités de Agua los entes encargados de administrar y mantener los sistemas. En
este sector es aún más lamentable la calidad del agua piensan que colocando
cañerías en los ríos es suficiente.
3.- Calidad atmosférica
Según
estudios realizados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) más de100
millones de personas en América Latina están expuestos a niveles elevados de
contaminación del aire. Bolivia no es ajena a esta realidad y esto se debe al
acelerado crecimiento de los centros urbanos que va de la mano con el aumento
de la cantidad de vehículos que transitan diariamente por las ciudades de
Bolivia. Este hecho se debe, principalmente, a la falta de costumbre de
realizar mantenimiento preventivo de las movilidades; la antigüedad del parque
vehicular; la importación de vehículos usados; y la falta de una política clara
de transporte urbano sostenible, afectando el 70% de la contaminación
atmosférica.
En
las ciudades del eje troncal de Bolivia (El Alto, La Paz, Cochabamba y Santa
Cruz) presentan niveles de contaminación atmosférica elevados, generados principalmente
por el parque automotor a través de sus emisiones de dióxido de nitrógeno
(NO2), monóxido de carbono (CO) e hidrocarburos (HC)., Siendo Cochabamba una de
las ciudades vulnerable a la contaminación atmosférica, pues además del
crecimiento acelerado del parque automotor, presenta características
topográficas y climatológicas del valle que desfavorecen la ventilación, dando
lugar a la inversión térmica, que conduce a la acumulación de contaminantes
atmosféricos durante días o incluso semanas cerca de la superficie de la tierra
Cochabamba registró un
incremento de los niveles de contaminación atmosférica en 2014. La polución
alcanzó 170 microgramos por metro cúbico, cuando el límite establecido por la
Organización Mundial de Salud (OMS) es de 50. La zona sur fue la más afectada,
según un estudio de la Red de Monitoreo de la Calidad del Aire (Red
MoniCA), incluido en el informe nacional de la calidad del aire del
Ministerio de Medio Ambiente y Agua.
Se dijo que entre las
acciones para combatir la contaminación está que el 20 por ciento de los
vehículos (2.400 de los 21.221) regularizados con la Ley 1333 ingresó a
Cochabamba entre 2010 y 2011 con la certificación de adecuación ambiental.
Actualmente, se elabora
la Ley Departamental de Revisión Técnica Vehicular para el control mecánico y
ambiental de emisiones de gas del parque automotor.
4.- Consumo de energía eléctrica
La electricidad generada en Bolivia proviene
de centrales hidroeléctricas (42%) y centrales
termoeléctricas (58%). El balance energético de 2008 fue
positivo con una generación del Sistema Interconectado Nacional (SIN) de
5.372 GWh y
un consumo nacional de 5.138 GWh. El potencial hidroeléctrico es de
39.850 MW que pueden ser exportados a los países vecinos. El
consumo per cápita promedio es bajo de 9.673 kcal/hab/día. El habitante urbano
consumía 11.300 kcal/hab/día y el rural 7.450 kcal/hab/día, en otras unidades
se puede expresar que cada boliviano consumía 340 kilogramos de petróleo equivalente
a (kg pe), comparado a le media en América Latina (1.000 kg ) o
mundial (1.500 kg pe).
La red
eléctrica llega al 50.8% de la población del área rural en Bolivia. Hasta el
año 2007, sólo el 39% de los habitantes de campo contaba con ese servicio,
según la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Electricidad y del
Ministerio de Hidrocarburos y Energía.
En las ciudades, la cobertura actual es del 90.4 % de la población. La cadena de generación, transmisión y distribución de la energía eléctrica en Bolivia está a cargo de la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE).
El gerente de Coordinación de ENDE, informa que actualmente la capacidad de generación, en bornes de generador en el Sistema Interconectado Nacional (SIN), es de 1299.0 MW, de los cuales 475.7 MW (39%) corresponden a centrales hidroeléctricas y 745.3 MW (61%), a centrales termoeléctricas.
A diciembre de 2012, Bolivia registró una capacidad de generación de energía de 1424.2 MW, cuando la demanda nacional llega sólo a 1163.76 MW, lo que quiere decir que el país tiene una reserva de 260,44 MW.
Se calcula un crecimiento de la demanda máxima a 1,228.5 MW; en consecuencia, dependiendo del período estacional, se tendría una reserva del orden del 9%, que es la recomendada en las condiciones de desempeño mínimo aprobadas por la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Electricidad.
En las ciudades, la cobertura actual es del 90.4 % de la población. La cadena de generación, transmisión y distribución de la energía eléctrica en Bolivia está a cargo de la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE).
El gerente de Coordinación de ENDE, informa que actualmente la capacidad de generación, en bornes de generador en el Sistema Interconectado Nacional (SIN), es de 1299.0 MW, de los cuales 475.7 MW (39%) corresponden a centrales hidroeléctricas y 745.3 MW (61%), a centrales termoeléctricas.
A diciembre de 2012, Bolivia registró una capacidad de generación de energía de 1424.2 MW, cuando la demanda nacional llega sólo a 1163.76 MW, lo que quiere decir que el país tiene una reserva de 260,44 MW.
Se calcula un crecimiento de la demanda máxima a 1,228.5 MW; en consecuencia, dependiendo del período estacional, se tendría una reserva del orden del 9%, que es la recomendada en las condiciones de desempeño mínimo aprobadas por la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Electricidad.
5.- Calidad alimentaria
Un estudio
internacional revela que Bolivia está en el último lugar en el ranking de
seguridad alimentaria en Latinoamérica. Ocupa el puesto 65 a nivel mundial,
mientras que Chile es la nación del continente mejor calificada, está en el
puesto 26.
El estudio fue
realizado por la Unidad de Inteligencia de la revista inglesa The Economist.
Según el reporte de LV7, radio de Tucumán, Argentina, un equipo de
especialistas de distintos países del mundo estuvo a cargo del estudio.
El índice Global de
Seguridad Alimentaria evalúa la asequibilidad y disponibilidad de alimentos,
estándares nutricionales y proporción de la población bajo la línea mundial de
pobreza.
Después de Chile los
países mejor posicionados en la región son México (30), Brasil (31) y Argentina
(32).
El
coordinador de la FAO afirmó que las heladas, la sequía y las inundaciones
afectaron unos 250.000 kilómetros del territorio boliviano, lo cual equivale a
una quinta parte del territorio nacional, la superficie más vulnerable se
encuentra en la zona andina, el Chaco en el sur y vastas zonas del este. En las
dos primeras regiones los daños obedecen a la sequía.
El
gobierno boliviano informó que este fenómeno afectó a más de 16.000 cabezas de
ganado y a más de 24.000 hectáreas de cultivos de trigo, frijol, maíz y otros
productos propios de esas zonas.
Las
lluvias, también son otro problema, especialmente en el este, porque en pocos
días "malogran la producción agrícola". El frío, otro efecto
climático, también afectó al país. Se presentó en julio y durante tres días
provocó nevadas en regiones cálidas del sur, mientras que en el este bajó la
temperatura, lo cual causó la mortandad de millones de peces en los ríos. Con
excepción de huracanes, Bolivia está afectada por todos los eventos climáticos
que ocurren a escala mundial.
La
FAO en Bolivia destacó los esfuerzos del gobierno por mitigar los efectos
climáticos sobre la producción agrícola y ganadera, pero advirtió que a pesar
de ello el impacto en la seguridad alimentaria se hará sentir en el país, así como
en el equilibrio del ecosistema.
"Estos
cambios climáticos afectarán a Bolivia que se puede mitigar con las acciones
del gobierno, no se puede negar el impacto tan fuerte que tiene el cambio del
clima sobre los sistemas productivos, tanto agrícolas como ganaderos, la muerte
de los peces obviamente va a tener una incidencia muy fuerte sobre la gente que
vive de la pesca, no sólo como medio de comercialización, sino que su única
fuente proteica en esa región es la carne del pescado", se sostiene.
6.- Generación de basura
Los datos fueron
recolectados en todos los municipios y comunidades del país. De acuerdo con el
diagnóstico de la gestión de residuos sólidos realizado por la Dirección
General de Gestión Integral de Residuos Sólidos del Ministerio de Medio
Ambiente y Agua, en Bolivia se generan 4.782 toneladas de basura al día,
cantidad que representa 1.745.430 toneladas
al año.
Datos por departamento. Según el diagnóstico, la mayor cantidad de residuos sólidos se genera en el departamento de Santa Cruz con el 31 por ciento (1.344 toneladas al día), seguido por La Paz con el 27 por ciento (1.160 Tn/día, de las cuales El Alto genera 496).
Cochabamba produce 697 toneladas, cantidad que lo sitúa en tercer lugar con el 17 por ciento. El resto de la basura se genera en los departamentos de Potosí con 187 toneladas, 6 por ciento; Chuquisaca y Tarija, con el 5 por ciento, cada uno; Oruro y Beni, con 4, y Pando, con el 1 por ciento.
Datos por departamento. Según el diagnóstico, la mayor cantidad de residuos sólidos se genera en el departamento de Santa Cruz con el 31 por ciento (1.344 toneladas al día), seguido por La Paz con el 27 por ciento (1.160 Tn/día, de las cuales El Alto genera 496).
Cochabamba produce 697 toneladas, cantidad que lo sitúa en tercer lugar con el 17 por ciento. El resto de la basura se genera en los departamentos de Potosí con 187 toneladas, 6 por ciento; Chuquisaca y Tarija, con el 5 por ciento, cada uno; Oruro y Beni, con 4, y Pando, con el 1 por ciento.
El
diagnostico, hace referencia que, aproximadamente el 84 por ciento de la basura
que se genera en el país al día, 4.022 toneladas, proviene de poblaciones
urbanas y el resto 16 por ciento sale de las áreas rurales.
También
destaca que sólo en algunas ciudades que cuentan con entidades municipales de
aseo, se dispone de datos de generación de residuos, para el resto, éstos
fueron estimados con base en los datos poblacionales.
De los 337 municipios
que existen en el país, 298 (90,8%) disponen sus residuos a cielo abierto, sin
control ni manejo adecuado.
“Generalmente, en estos
sitios hay todo tipo de animales y vectores, y se convierten en focos de
infección. Sus aguas y los mismos residuos suelen ser los más contaminantes del
medio ambiente”, señaló Méndez.
Otros 20 municipios
(6,1%) tienen botaderos donde se realizan controles de basura y manejo con
ingeniería y maquinaria pesada, y sólo diez municipios en Bolivia (3,1%)
cuentan con rellenos sanitarios, que son infraestructuras que utilizan técnicas
de ingeniería para disponer en forma segura los residuos sólidos.
Del total de
desperdicios que se generan en todo el país, aproximadamente 45% es dispuesto
en rellenos sanitarios, 18% se dispone en botaderos controlados y 37% en
botaderos a cielo abierto. A nivel poblacional, se estima que del total de
población sólo el 34% es atendido con la tecnología de relleno sanitario.
7.- Conclusiones
Por todas estas variables resumidas se puede
deducir que es más importante: el desarrollo reflejado a través de la calidad
de vida o el desarrollo expresado a través de números. La
calidad de vida es el objetivo al que debería tender el estilo de desarrollo de
un país que se preocupe por el ser humano integral. Este concepto alude
al bienestar en todas las facetas del hombre, atendiendo a la
creación de condiciones para satisfacer sus necesidades materiales,
psicológicas, sociales y ecológicas. El nivel de vida es un concepto
estrictamente económico y no incluye las dimensiones ambientales y psicosocial. La calidad de vida, en cambio, alude a un
estado de bienestar total, en el cual un alto nivel de vida se torna
insuficiente. Nuevamente se puede observar que no hay relaciones amigables
entre la economía y la calidad de vida.
Fuente:
http://cochabambabolivia.net/la-contaminacion-atmosferica-supero-los-limites-permisibles
https://es.wikipedia.org/wiki/Agua_potable_y_saneamiento_en_Bolivia
http://www.la-razon.com/economia/Bolivia-ranking-calidad-alimentaria-Latinoamerica_0_1648635176.html
http://www.la-razon.com/index.php?_url=/ciudades/Bolivia-genera-millones-basura-recicla_0_1532846764.html
La crisis enmascarada; Pedro Hinojosa Pérez, 20

https://www.google.com/search?q=calidad+de+vida+en+imagen
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