Políticas Fiscales e impositivas
Políticas
Fiscales e impositivas
Pedro
Hinojosa
ECONOMISTA
La política
fiscal es aquella que se relaciona fundamentalmente con los impuestos y el
gasto público. Así cuando se reducen los impuestos o se aumenta el gasto
público para estimular la demanda agregada, se dice que la política fiscal es
expansiva y cuando se aumentan los impuestos o se reduce el gasto público, se
dice que la política fiscal es restrictiva.
Para diseñar
la política fiscal, el gobierno debe tomar una serie de decisiones sobre la cuantía
de los impuestos directos, y de los impuestos indirectos También debe
determinar la suma de gastos corrientes de la administración, (como los
salarios de los funcionarios públicos) y cuánto hay que gastar en los distintos
bienes y servicios que ofrecerá.
Al tomar
decisiones sobre la política fiscal los gobiernos están sometidos a influencias
diversas como ser de índole política, social y económica así por ejemplo debe
tener en cuenta el grado de desempleo o estancamiento de la economía, estas
variables determinarán la cantidad de ingresos que se podrán obtener mediante
los impuestos y los gastos necesarios para mantener el Estado de bienestar
Cualquier
política fiscal debe plantearse fundamentalmente la siguiente pregunta:
·
¿de qué fuentes de riqueza social
deben extraerse los impuestos?
·
La cuestión es en que medida y en
que manera los individuos particulares deben ser objeto de gravamen fiscal?
Considerando
la producción total anual de la sociedad, puede descomponerse en dos partes:
una parte sirve al mantenimiento y la reproducción de las fuerzas de trabajo,
la cual debe necesariamente ser adjudicada a los obreros si la sociedad quiere
seguir existiendo. El excedente
constituye el sobre producto con el cual se mantienen los sectores no productivos.
Este sobre
producto se denomina también plusvalía (en términos marxistas) o excedente
económico (en términos capitalistas). Si examinamos esta situación de manera
simplificada, es evidente que los impuestos no pueden ni deben provenir más que
de una fuente: el excedente económico.
Esto se
manifestó claramente desde tiempos del feudalismo. Una vez determinado la
fuente u origen de donde salen los
impuestos se debe analizar el estado de la economía en general.
Breve reseña
histórica de los impuestos.- El año 1986 se introdujo un nuevo sistema tributario conocido con el
nombre de la Ley Nº 843 que derogó a
todas las que anteriormente existía, su finalidad era la simplificación a solo siete impuestos y la ampliación del
universo de contribuyentes.
La primera finalidad fue cumplido en la etapa
inicial, después, con la promulgación de disposiciones y resoluciones
administrativas nuevamente existe la
tendencia a complicar la misma; en lo
referido a la ampliación del universo de contribuyentes, la misma no tuvo los
impacto esperados ya que el sector informal es cada día más amplio. Además,
esta ley nació perforada: el sector simplificado.
Los conceptos actuales clasifican los impuestos en
dos grandes grupos: impuestos reales, que recaen sobre manifestaciones
objetivas de la riqueza; y los impuestos
personales, sobre sujetos pasivos tomando en cuenta sus ingresos
Impuestos en vigencia .- La Ley Nº 843 agrupa los impuestos vigentes en cinco
clases: impuestos sobre las ventas (IVA, ICE) Impuestos al patrimonio (IRPP,
IRPE) Impuestos a las transferencias (IT, sucesiones) Regímenes especiales
(simplificado, integrado, rural) Régimen transitorio (regularización
impositiva)
El impuesto, es un tributo exigido en
correspondencia a una prestación que se concreta y que pone de manifiesto la
capacidad del sujeto pasivo como consecuencia de la posesión de un patrimonio o
la adquisición de bienes o rentas- ingresos.
La legislación de cada país pretende establecer
impuestos sobre quienes pueden pagarlo, es decir sobre los que tienen capacidad
económica de soportar la misma. Por lo que la capacidad económica depende de la
riqueza o la obtención de renta. De ahí que los impuestos sobre la renta y el
patrimonio sean impuestos directos. Por
otra parte, los impuestos son objetivos porque gravan la riqueza sin tomar en
cuenta la situación personal del sujeto pasivo. Combinando diversos criterios,
se suelen establecer determinadas estructuras impositivas. Estas estructuras
impositivas deben acercarse a una justicia distributiva, vigilando que la misma
sea racional y que no influya en el desarrollo y bienestar común
Indicadores.-
En general, el indicador de la estructura tributaria de los países es
aquel que mide la presión tributaria o porcentaje de los ingresos tributarios sobre
el PIB. Es decir, este indicador nos muestra la proporción del producto que se
destina al pago de los tributos.
Una
comparación de la presión tributaria en
el país a través del tiempo nos muestra que después de la reforma tributaria,
la misma aumento en forma por demás
razonable. Existen cinco grupos de presión tributaria: los que tienen
una presión superior al 20%, los que tienen alrededor de 20%, los que se
encuentran alrededor del 15%, los que tiene alrededor del 10- 15% y los que
tiene debajo del 10%.
La importancia relativa de los principales impuestos
permite apreciar como se distribuye la carga impositiva sobre la población. Los
datos históricos nos muestran que en orden de importancia se encuentra el IVA
(impuesto al valor agregado) con 44%, el
RC- IVA y el impuesto a las utilidades
de las empresa con un 15%; y en el menor
orden están los tres grupos del régimen simplificado, integrado con un
porcentaje insignificante.
Una de las razones por la que adquiere importancia
los impuestos se refiere al hecho de que actualmente se constituye la única
vertiente que nutre de ingresos al TGN.
El fundador de la economía política William Petty
(1662) manifestaba que no se debe recaudar más dinero de lo que es necesario
porque se retira dinero de la circulación productiva, en otras palabras, ya no
advertía que en situaciones de recesión es racional recaudar lo estrictamente
necesario y por supuesto para evitar evasión impositiva, asimismo manifiesta
que los impuestos deben idearse de tal manera que no altere la distribución
relativa de la riqueza ya que por muy elevado sea la tasa, si es proporcional
para todos, nadie sufre pérdidas de riqueza por su causa.
Por su parte Adam Smith en lo que se refiere al
impuesto sobre las utilidades indica que no es una base de tributación adecuada
porque desconoce el acerbo que el hombre posee y porque el dueño puede
retirarlo fácilmente si observa que este es gravoso para sus intereses y si
llegase a pagarlo, seguramente que el mismo trataría de cargar al consumidor.
Como no existe otra fuente de ingresos y no es
factible el incremento de las tasas impositivas se deben buscar mecanismos
bastante ingeniosos que permitan el incremento sustancial de las recaudaciones.
Así por ejemplo está el incremento del universo de contribuyente, la anulación
de los regímenes especiales y la creación de determinados incentivos a la
inversión, producción, exportación.
Uno de los
aspectos que estimula la economía es la rebaja de los impuestos. Es decir, se
debe disminuir las alícuotas especialmente del IVA y las transacciones. La baja impositiva
permitirá un excedente que originara un efecto multiplicador en la economía.
Entonces será este efecto el que realice su cuota parte.
Del total de
la población boliviana se estima que cerca del 4% está registrada como
potencial sujeto activo de impuestos. Se observará que es muy bajo, es decir,
el peso de las recaudaciones recae en pocos para solventar los gastos estatales.
Ciertos países aplican impuestos distintos con
diferentes tipos impositivos dependiendo del origen de las rentas, mientras que
otros prefieren imponer un tipo único independiente del tipo de renta que se
grave
La experiencia demuestra que los impuestos pueden
ser eficientes cuando los contribuyentes aceptan el sistema. Esto requiere una
buena información y una buena gestión de los recursos obtenidos, así como una
buena educación del contribuyente y finalmente un enorme estimulo como es la
reducción de los mismos.
Cuando esto no se produce, el peso del impuesto
recae sobre pocos como son por ejemplo los asalariados y el comercio legalmente
establecido puesto que sus ingresos son más fáciles de controlar y gravar.
De todo lo anteriormente manifestado se puede
inferir que la combinación de los más variados criterios socioeconómicos,
jurídicos deben establecerse una estructura impositiva de manera que no pueda
hablarse en general de impuestos, sino que habríamos de remitirnos a un
principio constitucional de tributación con arreglo a la capacidad económica de
los sujetos pasivos, se acercan a una justicia distributiva, es decir,
responden a la redistribución de rentas que son asignadas por el poder político
para hacer mas justa una sociedad, vigilando que el criterio de solidaridad sea
racional y no influya negativamente en el desarrollo y fomento de la riqueza y
bienestar común o iguale condiciones de satisfacción de forma no proporcional
en función de sus méritos y el esfuerzo que despliegan en la producción de la
misma.
En resumen, una estrategia fiscal expansiva sería una terapia
adecuada para salir de una recesión y una restrictiva lo sería para
eliminar los desequilibrios generados por un exceso de demanda. En las décadas
posteriores a la salida a la luz de la Teoría General del Empleo, el Interés y
el Dinero de Lord Keynes, esta posición gozó de una aceptación mayoritaria en
la teoría y en la práctica, experimentó un agudo declive en los últimos treinta
años y ahora ha resucitado al amparo de los trabajos realizados por un grupo de
economistas auto calificados como neokeynesianos.
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